La leyenda de Las Hurdes en el Camping Rio Malo
CAMPING RIO MALO Tierra con alma propia. A las Hurdes le ha acompañado mucho tiempo la leyenda negra, una leyenda que a hoy en día
ALQUERÍAS EN LAS HURDES Y EL VALLE DE LAS BATUECAS
El Gasco es una de estas alquerias, vale la pena dar una vuelta por la parte antigua, donde encontramos construcciones que conservan todavía la arquitectura típica de Las Hurdes donde podemos visitar el Centro de Interpretación de la Casa Hurdana, una reconstrucción tanto por fuera como por dentro de la vivienda típica hurdana. Por la zona, se encuentran multitud de restos y grabados de la edad de bronce. Incluso hay varias cuevas en las proximidades del Gasco en las cuales se supone que estuvieron viviendo alguna población en la edad de bronce También es de destacar un precioso paraje conocido como «el volcán del Gasco«.
Pero Uno de los principales atractivos que tiene la alquería es el chorro de la Miacera. Una espectacular caída de agua de unos 100 metros de altura, que está muy cerquita del pueblo, hay un sendero bien señalizado.
Recorrido: 4 km (ida y vuelta)
Duración: 2 horas
Dificultad: baja
Esta ruta se puede hacer prácticamente en cualquier época del año, pero es recomendable en primavera y otoño, ya que en la parte más fría del invierno puede resultar un poco peligrosa y en verano seguramente baje muy poca o nada de agua .
Chorro de la Meancera.
La ruta en sí tiene una dificultad baja pero hay tramos con bastante desnivel que nos obligara a parar para tomar un respiro sobre todo con los más peques aunque luego hay veces que nos sorprenden y aguantan como auténticos titanes. El último tramo es el más abrupto y aunque el salto de agua no es visible durante el recorrido, nos sorprende el sonido del agua que cada vez se va haciendo más fuerte. Al final la merecida vista del impresionante salto de agua. A la vuelta hay que tener precaución al principio del descenso debido a posibles resbalones ya que se forma cerca de la cascada una cortina de agua muy fina. Que humedece el entorno y el sendero esta construidos con piedras planas con las que es fácil resbalar.
El segundo punto de nuestra visita de fin de semana son las Batuecas. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, estar en Las Batuecas es estar distraído y ajeno a aquello de que se trata: es decir, absorto y embelesado. Son sensaciones que siguen sintiendo los visitantes de este valle secreto, protegido por escarpadas montañas y donde se localiza un bello bosque de carácter mediterráneo. A esto hay que añadirle pinturas rupestres del Neolítico, el alto valor cultural de las leyendas sobre Las Batuecas, y el conjunto arquitectónico y etnográfico del pueblo de La Alberca, del que en otro momento nos acercaremos más detenidamente. En lo más profundo del valle está enclavado el convento carmelita de San José y de su misma puerta parte un recorrido a pie que se dirige hacia el canchal e las cabras pintas y que permite conocer de primera mano todas las bellezas paisajísticas de Las Batuecas. Partimos del uno de los dos parkings que hay, en concreto del más cercano al monasterio o el segundo si vamos por la carretera desde las mestas hacia la alberca desde allí parte un sendero adaptado
El recorrido va paralelo al rio y se realiza por una pasarela de madera. Por tanto, es accesible para personas con minusvalías y carritos de niños.
Nos introduciremos en un bosque rodeado de encinas, alcornoques, pinos… en la mitad aproximadamente de este camino encontraremos un área recreativa con mesas y banco de madera donde podremos almorzar o simplemente refrescarnos en una fuente.
Cruzaremos un puente de madera, y un camino de grava nos lleva hasta el Monasterio. Desde el aparcamiento hasta aquí son aproximadamente 1 km y desde aquí el camino ya nos es adaptado
El camino hasta el Canchal de las Cabras Pintadas es sencillo y está señalizado y serán unos 1.200 metros.
A los lados del camino veremos carboneras en desuso. Aquí, antiguamente hacían carbón vegetal encendiendo con leña pequeña y menuda para después taparla con arcilla. También, hay bastantes pozas en el río que son aptas para el baño. El agua esta fría pero es una opción ideal si vamos con niños en verano.
Llegaremos a un gran canchal de piedras y a mano derecha veremos una señal donde nos indica por donde hay que seguir hacia las pinturas. Las pinturas están valladas y el paso del tiempo ha ido deteriorando. Solo con la ayuda de un panel informativo y de la imaginación veremos figuras de cabras, ciervos, escenas de caza.
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